El culturalismo es una corriente estética que consiste en plasmar los sentimientos del yo poético mediante analogías basadas en referencias culturales más o menos conocidas.
Como recordarás, el culteranismo asociado a Góngora es un buen ejemplo de esta tendencia, especialmente tendiendo hacia episodios poco conocidos de la mitología que pusieran a prueba al lector.
Sin tanto afán aristocrático u oscurentista, el culturalismo se ha mantenido desde entonces, especialmente en autores como Cavafis, Eliot o Pound y con fuerte presencia en movimientos tan importantes como el Modernismo, el Novecentismo, la Generación del 27 o Los Nueve Novísimos Poetas Españoles.
Pero, para que lo entiendas de manera práctica, será mejor facilitarte uno de los ejemplos más claros de culturalismo: el celebérrimo "Ítaca" de Konstantino Kavafis (Alejandría, Egipto, 1863 – 1933)
ÍTACA
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.
Edición y traducción de Pedro Bádenas de la Peña,
para Antología poética, de Alianza Editorial. Madrid, 1999.
En nuestras letras, un autor con tendencia culturalista es Antonio Colinas, uno de los mejores poetas españoles de raíz grecolatina. Sirva de muestra esta poesía a partir de la contemplación de una estatua que representa la cabeza de una diosa, en este poema de Astrolabio (1979):
Cabeza de diosa entre mis manos 654 a. C.
Barro oscuro conforma tu figura
que mantiene el tiempo detenido.
Ser hombre o ser dios hoy es lo mismo:
sólo un poco de tierra humedecida
a la que un sol antiguo dio dureza,
hermosura mortal, luz muy madura.
Pero lo que ha durado esta cabeza
frágil que ha contemplado tantos siglos
la muerte de los otros, que en mis manos
descansa, se hace fugazmente eterno.
En su rostro moreno cae la noche,
cae mucha luz de ocaso en sus dos labios
y cae un día más de nuestra vida.
Misterio superior este de ver
cómo su cuerpo acumula siglos
mientras el nuestro pierde juventud.
Misterio de dos barros que han brotado
de un mismo pozo y bajo un mismo fuego.
Mas sólo a uno de ellos concedió
el Arte la virtud de ser divino
y, en consecuencia, no morir jamás.
Aunque de manera ferozmente entretenida, no deja de ser un ejercicio de culturalismo el magnífico ensayo El infinito en un junco, de Irene Vallejo, inesperado fenónmeno superventos y lectura recomendabilísima para todos los amantes de la literatura:
Anne Carson es la última ganadora del Premio Princesa de Asturias. Se trata de una profesora de Griego y poeta que ha sabido adaptar al presente y a su realidad el mundo clásico.
Carson concibe la poesía desde fuera, como una forma de jugar o combinar el lenguaje para llegar así a la realidad o a los libros que la dicen. Ese espíritu lúdico y perverso a la vez la lleva a recurrir a todo tipo de formas, géneros y materiales: el poema serial, el fragmento, el pastiche, el collage de citas y voces, la entrevista imaginaria, el anacronismo, etcétera. (...)Carson deforma el mito y cultiva el anacronismo con la seguridad que da conocer ese mito sin fisuras. Lo hace por ese afán suyo de yuxtaponer lecturas, etimologías o referencias culturales. Leer a Carson remozando a Safo o reescribiendo a Catulo como poeta beat es una experiencia mágica, y lo es porque permite redescubrir todo lo que guarda nuestro pasado, toda la energía latente o reprimida por una idea demasiado estrecha de la tradición.El resultado es una poesía que puede resultar dura o áspera en primera instancia, que carece tal vez de la sensualidad de sus contemporáneos (Ashbery, Strand o Jorie Graham), pero que sin embargo se ampara en su rudeza, diría casi que su primitivismo, para construir artefactos fascinantes por la calidad de su pensamiento, la intensidad de su lectura y el coraje de su estilo. La escritura de Carson puede parecer neutra, incluso fría a veces, pero alienta en ella un trazo feroz, expresionista, que ilumina la página desde dentro.Carson dijo una vez que "cuando viajas por las palabras griegas, tienes la impresión de estar entre las raíces de los significados, no arriba en la copa del árbol». Y eso es lo que ocurre en sus libros: su poesía no se va nunca por las ramas; toda ella es raíz.
Como muestra de su lírica te dejamos con uno de los poemas de su alabado poemario La belleza del marido:
XI. HAZ LOS CORTES DE ACUERDO CON LAS VIVAS ARTICULACIONES DE LA FORMA LE DIJO SÓCRATES A FEDRO CUANDO ESTABAN DISECANDO UN DISCURSO SOBRE EL AMOR
Por qué la naturaleza me entregó a esta criatura; no digáis que fue elección mía,
fui aventurada:
por una suerte de pura gravedad de la existencia misma,
¡conspiración del ser!
Teníamos quince años.
Fue en clase de latín, era el final de la primavera y de la tarde, la pasiva perifrástica,
no sé por qué me di la vuelta
y ahí estaba.
Sabes, dicen que un carnicero zen hace un corte preciso y la res entera se quiebra en pedazos
como un rompecabezas. Sí un lugar común
y no pido disculpas porque como he dicho no fue culpa mía, estaba desprotegida
frente a la existencia
y la existencia depende de la belleza.
Al final.
La existencia no parará
hasta conseguir la belleza y entonces se sucederán todas las consecuencias que conducen al final.
Es inútil interponer análisis
o hacer sugerencias equivocadas.
Quid enim futurum fuit si… Qué hubiera pasado si, etc.
La voz del profesor de latín
subía y bajaba en suave oleaje. Una pasiva perifrástica
puede reemplazar al imperfecto o al pluscuamperfecto de subjuntivo
en una afirmación falsa.
Adeo parata seditio fuit
ut Othonem rapturi fuerint, ni incerta noctis timuissent.
La conspiración estaba tan avanzada
que de no haber temido los peligros de la noche hubiesen capturado a Otón
Por qué tengo
esta frase en la cabeza
¡como si hubiera ocurrido hace tres horas y no hace treinta años!
Sigo desprotegida, es de noche ahora.
Cuánta razón tenían al temer sus peligros
(De Anne Carson,
La belleza del marido, 2003)
(Traducción: Ana Becciu)
Como muestra de la vigencia actual de esta corriente, el último condecorado con el galardón más prestigioso de nuestras letras, el Premio Cervantes, ha sido Francisco Brines. A continuación te ofrecemos un poema donde desarrolla el tópico literario "Collige, virgo, rosas", que puedes recordar en este enlace:
COLLIGE, VIRGO, ROSAS
Estás ya con quien quieres. Ríete y goza. Ama.
Y enciéndete en la noche que ahora empieza,
y entre tantos amigos (y conmigo)
abre los grandes ojos a la vida
con la avidez preciosa de tus años.
La noche, larga, ha de acabar al alba,
y vendrán escuadrones de espías con la luz,
se borrarán los astros, y también el recuerdo,
y la alegría acabará en su nada.
Mas, aunque así suceda, enciéndete en la noche,
pues detrás del olvido puede que ella renazca,
y la recobres pura, y aumentada en belleza,
si en ella, por azar, que ya será elección,
sellas la vida en lo mejor que tuvo,
cuando la noche humana se acabe ya del todo,
y venga esa otra luz, rencorosa y extraña,
que antes que tú conozcas, yo ya habré conocido.
Francisco Brines.
(El otoño de las rosas, 1986)
Diez años más tarde de estas rosas otoñales, Luis Alberto de Cuenca, "el poeta pop" por excelencia, otorga a esta invitación a disfrutar de la juventud de un enfoque más sensual y mundano:
COLLIGE, VIRGO, ROSAS
Niña, arranca las rosas, no esperes a mañana.
Córtalas a destajo, desaforadamente,
sin pararte a pensar si son malas o buenas.
Que no quede ni una. Púlele los rosales
que encuentres a tu paso y deja las espinas
para tus compañeras de colegio. Disfruta
de la luz y del oro mientras puedas y rinde
tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico
que va por los jardines instilando veneno.
Goza labios y lengua, machácate de gusto
con quien se deje y no permitas que el otoño
te pille con la piel reseca y sin un hombre
(por lo menos) comiéndote las hechuras del alma.
Y que la negra muerte te quite lo bailado.
Luis Alberto de Cuenca
(Por fuertes y fronteras, 1996)
Finalmente, el cordobés Félix Moyano realiza su propia adaptación del tópico en claro diálogo con los dos anteriores:
Personalmente, mi preferido es el poema "Circe esgrime un argumento", de Silvia Ugidos:
CIRCE ESGRIME UN ARGUMENTO
Si regresas Ulises
encontrarás allí en Ítaca una mujer cobarde:
Penélope ojerosa
que afanosa y sin saberlo
le teje y le desteje una mortaja
al amor. Ella pretende
aferrarse y aferraros a lo eterno.
Si regresas,
hacia un destino más infame aún
que éste que yo te ofrezco
avanzas si vuelves a su encuentro.
Más enemigo del amor y de la vida
que mis venenos
es vuestro matrimonio, vil encierro.
Quédate Ulises: sé un cerdo.
(De Silvia Ugidos,
Las pruebas del delito, 1997)
Aurora Luque es la última ganadora del Premio Loewe. De formación clásica, es profesora de Latín y Griego en Secundaria y ha destacado por su facilidad para acercar, de manera tan culta como natural, las referencias grecolatinas a la poesía más contemporánea desde su mítico Carpe Noctem, de donde destacamos, por ejemplo, el poema "Gel":
GEL
Preparo la toalla. Me descalzo. Esa esponja
porosa y amarilla que compré en un mercado
obsceno de turistas en la isla de Hydra
qué dócil bajo el agua cotidiana
tantos meses después, en el exilio.
De pronto el gel recuerda -su claridad lechosa,
su consistencia exacta- el esperma del mito,
el cuerpo primitivo y trastornado de Urano,
un susurro de olas mar adentro
y una diosa que aparta
los restos de otra espuma de sus hombros.
Me punza una emoción tan anacrónica,
un penoso latir, hondo y absurdo,
por ese mar. Por ese sólo mar. Busco una dosis
de mares sucedáneos.
Cómo podría desintoxicarme.
Dependo de por vida
de una droga. De Grecia.
Carpe noctem (1994).
Aurora Luque
CAMARADAS DE ÍCARO (I))
El frescor de aluminio de los mares,
el humo denso y verde de los prados,
la ciudad reducida a cuentas de ámbar
sobre un fondo oscurísimo,
las nieves nebulosas, los silencios,
la ebriedad del vacío perforado.
–No fabriqué con cera mis alas clandestinas.
Fueron otras sustancias. Puse los embriones
del tiempo detenido,
la minúscula arena de oro que mojaba
las horas placenteras,
la avaricia que supo custodiar
el olor de los cuerpos entregados
y el jugo de las noches,
briznas de los asombros de la infancia,
palabras sacudidas por latidos
o palabras huyendo de sí mismas
con su erosión a solas
–esas cosas que archivan los poetas.
Pregunté a mis deseos sus rutas favoritas,
dejé que prepararan su equipaje.
Gastar en otra luz
aunque pase la vida, vigilante,
su factura de abismo. Conocer la región
en que los laberintos se destejen,
donde pueda el Deseo
firmar un alto el fuego con la Muerte.
(De Aurora Luque,
Camaradas de Ícaro, 2003)
Juan Antonio González Iglesias, profesor de Griego de la Universidad de Salamanca, ha desarrollado una línea similar en libros tan premiados y respetados como el mítico Eros es más, del que ofrecemos, a continuación, algunos ejemplos:
YOU LIGHT UP MY LIFE
Aristóteles dice: un cuerpo bello
debe ser percibido en su totalidad.
Así te vi llegar esta mañana.
Venías de correr una hora en bici
por la orilla del río. Te duchaste.
Estuvimos nadando juntos. Varios
largos en la piscina transparente.
Nos amamos después, enamorados
de ser distintos y de ser iguales.
Por la tarde estudiabas o leías.
Te vi algunos instantes. Pero ahora
que duermes a mi lado respirando
desnudo en el calor de junio, a oscuras,
creo que el filósofo no se refiere
sólo a la epifanía en el espacio,
al golpe único de la materia,
sino también al cuerpo hecho de tiempo,
a la suma sencilla de momentos
que queda para siempre en el registro
general de los días de este mundo.
Aristóteles dice: un cuerpo bello
debe ser percibido en su totalidad.
EL TIEMPO ENGENDRA DÉCADAS
El Tiempo engendra décadas
lo mismo que el poder engendra caballos.
Que nadie se lamente
de su velocidad.
Aunque aquella admirable
unidad de medida
que Tito Livio usó para narrar la Historia de Roma desde su fundación
parece algo desproporcionada
para distribuir
la vida de cualquiera de nosotros.
VLTIMVS ROMANORVM
En el último disco de Robbie Williams
canta aquellas palabras memorables
que con apenas diecinueve años
pronunció en África Agustín de Hipona.
Tal vez las musitó casi en silencio,
mientras la Antigüedad se terminaba.
La más humana de las oraciones,
la que probablemente ha conmovido
como ninguna a su destinatario.
Ahora que también algo se termina,
Robbie Williams dirige su micrófono
hacia la multitud, que sin saberlo
repite la plegaria de aquel joven
romano apasionado y la propaga
en videoclips y en radios y en ipods.
La más humana de las oraciones:
da mihi castitatem, continentiam,
sed noli modo. Oh Lord,
make me pure -but not yet.
Dame la castidad, la continencia.
Hazme puro, Señor,
pero no todavía.
(De Juan Antonio González-Iglesias,
Eros es más, 2007)
También merece la pena ser rescatada su aproximación a la moda urbana reciente del "parkour" desde una perspectiva helenística:
PARKOUR
Ad Deum non acceditur passibus corporalibus
Tomás de Aquino
Esto es lo que nunca nuestros antepasados
hicieron, desplazarse por la ciudad, de un punto
hasta otro cruzando los dominios del viento.
Materiales de última generación construyen
estos cuerpos humanos. Son más que decatletas.
Con los ojos cerrados rezan estas palabras:
Si tengo todo el tiempo por delante,
tengo todo el espacio por delante.
¿Cuántas curvas podrán engendrar con un salto?
Trazarán contra el cielo un fugaz acueducto
sin sufrir contusiones. Se han vuelto invulnerables
al mobiliario urbano. Cuando caen los espera
el asfalto, el granito transformado en alfombra.
Los obstáculos forman parte de la belleza.
¿Qué harán con el regalo de la elasticidad?
Mostrarlo. Compartirlo. Anticipar futuro.
Rozar con los talones las ramas de los árboles.
Superar la muralla abriendo una parábola.
Nadie se acerca a Dios con los pasos del cuerpo.
Se lanzan como dardos desde las azoteas.
Desconocen el vértigo. Tal vez ya son ingrávidos.
Quedan cuando amanece. Silenciosos practican
equilibrio de gato sobre la balaustrada.
El verdadero don no es la musculatura
sino la voluntad.
(de La hermosura del héroe)
A continuación vamos a ver dos ejemplos líricos (y antiépicos) que remedan metaliterariamente el inmortal inicio de La Ilíada de Homero:
MÉNIN ÁEIDE THEÁ
Oh Musas de la hermosa cabellera,
castas hijas de Zeus, que en la cumbre
del Helicón sagrado entonáis cantos
a la augusta Hera argiva y Febo Apolo
y Atenea ojizarca, concededme
la habilidad e inspiración divina
de escribir un relato o cuento corto,
de entre tres y seis páginas, con letra
Arial de doce puntos, veinticinco
palabras cada linea, a doble espacio
y presentado bajo lema o plica,
para poder ganar un premio o dos
y ver un poco de dinero fresco.
(De Carmen Jodra,
Rincones sucios, 2011)
¡CANTA OH MUSA!
Para María Jesús (la rubia)
No es lugar para poetas
va y me dice una rubia en un local
lleno de humo y de cuerpos y de vasos
y cómo has dicho que te llamas dos
chupitos por favor que no te oigo
y qué lugar entonces será ése
el Parnaso París un cementerio
uy qué ocurrente jajaja y qué tonto
no gracias de verdad que ya no bebo
y digo yo que no hay mejor lugar
y grito ¿qué? que no hay mejor lugar
que este lugar con poca luz y poco
oxígeno y el hambre para ser
poeta y ser 1+1 cualquier
día de la semana en este bar
que no es lugar según la rubia para
y porque lo importante aquí es bailar
y ser guapete y blablabla con cierta
gracia moviendo la colita como
un perro si la rubia dice tal
o si la rubia o sea qué fuerte dice
ser poeta y ser nariz y ojos y boca
de poeta y barba larga de maíz
y la rubia una y mil veces la rubia
con sus mechones pechos manos rubia
y sus zapatos ser metro noventa
de poeta al otro extremo de la barra
y ayer vi una película y por esto
y ayer vi una película y lo otro
sin boli sin papel y sin gomina
lo sabes y lo piensas no se puede
es imposible ser aunque lo escribas
y menos a estas horas y en un bar
por mucho endecasílabo y la rubia
a veces venga vale sí tal vez
lo cual escrito en prosa significa
canta oh musa que te vayas a la mierda.
Para finalizar, te dejamos con dos poemas de una heroína grecolatina enfangada en su particular ascenso al Olimpo: María Eugenia Motilla Serrano.