miércoles, 21 de mayo de 2025

OBJETIVIDAD VS SUBJETIVIDAD

 

GENIAL ENTRADA EXTRAÍDA DE ESTE ENLACE RECOMENDADÍSIMO

Para empezar, os aviso que es una pregunta poco frecuente y que en la mayoría de ocasiones aparece para buscar marcas de subjetividad, dado que la mayoría de textos propuestos para Selectividad son subjetivos (textos literarios, artículos de opinión...). No obstante, a continuación os voy a dar una lista de rasgos que corresponden con textos objetivos y otros rasgos, normalmente contrarios, que corresponden con textos subjetivos. Os señalo en amarillo las más frecuentes y fáciles de encontrar en cada caso.


Marcas de objetividad

Marcas de subjetividad

Uso de oraciones enunciativas (expresan información)

Uso de oraciones exclamativas, dubitativas, desiderativas... (expresan aspectos emocionales)

Uso de verbos en modo indicativo, con preferencia por el presente atemporal.

Uso de verbos en modo subjuntivo (expresa deseos, apreciaciones...) o imperativo.

Uso de interrogación didáctica, que preceden a una explicación (¿De dónde proviene el ATP? El ATP proviene de...)

Uso de interrogación retórica, en que no se da la respuesta por sobreentenderse (¿Acaso este partido no era corrupto?)

Uso de oraciones impersonales y pasivas reflejas (Se señala..., Se recomienda...) o formas no personales (gerundios, participios, infinitivos)

Uso de oraciones personales, especialmente en primera o segunda persona singular.

Uso de la primera persona plural (plural de modestia) o de la tercera persona.

Uso de la primera persona singular tanto en verbos como en pronombres o determinantes.

Uso de adjetivos especificativos meramente descriptivos (El teorema matemático...) o complementos de pertenencia (La población de España...)

Uso de adjetivos y adverbios valorativos (Tengo amigos divertidísimos...), verbos que indican opinión o sentimiento (creer, considerar, opinar, sentir...) o de modalizadores que expresan opinión (En mi opinión... Sin duda...)

Presencia de palabras denotativas y tecnicismos, o, en su defecto, aclaraciones o explicaciones terminológicas, para evitar ambigüedad.

Presencia de palabras connotativas y coloquiales, como expresiones o frases hechas. O, en su defecto, uso de diversos recursos expresivos (metáforas, comparaciones, ironías, hipérboles, repeticiones...) que pueden provocar ambigüedad.

Texto limpio de marcas, bien ordenado y estructurado en párrafos claros y debidamente marcados. Se suelen acompañar con datos técnicos y objetivos (porcentajes, citas de autoridad, etc.)

Texto más irregular, con signos que indican emoción o duda (puntos suspensivos, exclamaciones, comillas con valor irónico...) o paréntesis.




2. Búsqueda de las marcas y escritura de la respuesta


Básicamente se trata de encontrar dos características de la tabla anterior en el texto que habéis leído. Por lo tanto, como ocurría con los mecanismos de cohesión, debéis estar atentos y encontrar dos marcas distintas. En esta ocasión, también os vuelvo a recomendar que pongáis al menos dos ejemplos de cada marca. Después, solo tendréis que escribir la respuesta, señalando qué marca habéis encontrado y en qué líneas o párrafos los localizáis. Respuesta:


En el texto encontramos las siguientes marcas de [SUBJETIVIDAD / OBJETIVIDAD]:

1. [NOMBRE DE LA CARACTERÍSTICA], que localizamos en [LÍNEA, PÁRRAFO]: "[EJEMPLO TEXTUAL]"

2. [NOMBRE DE LA CARACTERÍSTICA], que localizamos en [LÍNEA, PÁRRAFO]: "[EJEMPLO TEXTUAL]"


Veamos algunos ejemplos con textos que ya habéis comentado: -Texto Cómo hablar del cambio climático


En el texto encontramos las siguientes marcas de subjetividad:

1. Uso de adjetivos calificativos valorativos, que localizamos en la primera línea del primer párrafo ("La ONU acaba de presentar su enésima advertencia sobre el desafío..."). en la última línea del segundo párrafo ("[...] pero evitar sus efectos es costosísimo para la Gran Industria mundial") y, sobre todo, en el último párrafo ("[...] megapoderosos [...] efectos catastróficos [...] consecuencias nefastas").


2. Uso de marcas tipográficas para introducir valoraciones personales, como la raya en el segundo párrafo ("[...] –quizá con nosotros no, pero con los nietos de nuestros nietos sin duda– [...]") o las comillas y el paréntesis del último párrafo ("De manera que cuando hablamos de “cambio climático” no estamos hablando (solo) de ciencia ni de un fenómeno natural inevitable")


Hay más ejemplos de marcas de subjetividad en el texto, como los numerosos recursos expresivos que emplea (comparaciones, metáforas, etc.) o el uso de expresiones coloquiales. Aunque también use el plural de modestia, las aclaraciones o el uso de datos estadísticos como marcas de objetividad (pero el texto es, definitivamente, subjetivo en su conjunto).


-Texto La luz de un pequeño barco en la oscuridad


En el texto encontramos las siguientes marcas de subjetividad:

1. Uso de la primera persona singular en verbos, pronombres y determinantes, por ejemplo, en el segundo párrafo ("Me encantó descubrirla, me encantó mirarla. Me sentí unida a esos pescadores en la oscuridad. [...] Nunca sabrán que ellos y yo estuvimos tan cerca en esa madrugada [...]"). y en el último: "En su momento no hablé a nadie del barco fantasmal [...] sentí por un instante con esos pescadores que jamás veré".

2. Uso de interrogaciones retóricas en el segundo párrafo: "¿A quién se le puede decir todo? [...] ¿Quiénes irían en el barco? ¿Qué estarían pensando mientras subían y bajaban suavemente en el vaivén del agua? [...] ¿a quién puedo decirle que estoy viendo esa luz, que me siento tan próxima a esos pescadores desconocidos como si fuéramos los últimos habitantes del planeta? [...] ¿por qué la belleza no parece tan bella si no se puede compartir?"


En este mismo texto hallamos numerosos ejemplos de adjetivos calificativos, léxico connotativo y diferentes recursos expresivos.


-Por último, un ejemplo de texto literario: Si el hombre pudiera decir

En el texto encontramos las siguientes marcas de subjetividad:

1. Uso de la primera persona singular en verbos, pronombres y determinantes, por ejemplo, en los versos 10 ("Yo sería al fin aquel que imaginaba"), 14 ("Libertad no conozco sino la libertad [...]") y 17 ("[...] son para lo que quiera").

2. Uso de recursos expresivos como repeticiones, por ejemplo, en los primeros versos ("Si el hombre... Si el hombre...") o comparaciones (en el verso 3, "Si como muros que se derrumban...", y en el 19, "Como leños perdidos que el mar anega o levanta").


Obviamente, también en este texto encontramos un léxico muy connotativo.


Como habréis observado, no he puesto ejemplo aún de marcas de objetividad, dado que los textos que hemos trabajado son subjetivos (textos literarios, artículos o columnas de opinión). No obstante, os dejo a continuación un breve texto objetivo y su respuesta correspondiente, por si acaso.




El submarinismo

En la prehistoria, los seres humanos le tenían pavor al agua, porque la imposibilidad de respirar les impedía realizar esta actividad. Poco a poco, además de transportarse en barcos por encima del agua, empezaron a sentir mayor curiosidad por lo que estaba debajo del agua.

Según los expertos, las primeras inmersiones tuvieron lugar hacia el año 5000 A. C. y el principal objetivo de los buceadores de aquella época era la recogida de alimentos. El ser humano puede estar bajo el agua sin respirar durante 2 o 3 minutos, y eso era un impedimento para los submarinistas. Por eso, las antiguas culturas comenzaron a inventar aparatos que les ayudaran a respirar de alguna forma bajo el agua.

Una de las primeras ideas fue usar un tubo que llegase hasta la superficie del agua; este recurso también es muy utilizado hoy en día en nuestras playas entre la gente joven. Después de tener un gran desarrollo, hoy, el submarinismo se ha convertido en deporte y su conocimiento está muy extendido. Actualmente los submarinistas, gracias al uso de bombonas de oxígeno, son capaces de respirar dentro del agua y pueden permanecer durante algunas horas bajo las olas.


Luis Ezeiza Herri Ikastetxea, Quiero otros deportes en mi escuela


martes, 29 de abril de 2025

PROBLEMAS CON EL REFERENTE: EL CONTEXTO Y EL GENIO DE LA LÁMPARA MALINTERPRETANDO...


Recientemente, se han hecho muy virales infinidad de chistes sobre el genio malinterpretando deseos... (a continuación, te dejo algunos de mis favoritos). En realidad, se trata de unos problemas de comunicación que nos han de servir parar repasar el esquema básico que ya estudiamos y que debemos conocer:







 







"Oda al apagón" de Mario Benedetti


 

miércoles, 2 de abril de 2025

BRETÓN ENTUSIASMADO


Mi problema con el libro de Luisgé Martín sobre José Bretón es que, cuando el autor le escribe a la cárcel para sugerirle la idea, el asesino de Ruth, de seis años, y José, de dos, responde: “Me entusiasma tu propósito”. Ese era un momento extraordinario para abandonar el libro si lo que se quería era hablar con Bretón y nada más que con Bretón. La mejor manera de entrevistar a un asesino es convencerlo; la peor, que el asesino, con la orden de no comunicarse por ningún medio con su víctima, estuviese esperando la entrevista como agua de mayo. No se puede hablar con un asesino que está más contento con la charla que tú, y sobre todo no se puede inferir de su entusiasmo cuatro razones peregrinas y obviar la que está a la vista de todos, que es la de continuar torturando a su exmujer desde prisión después de matar a sus dos hijos, cumpliendo aquello que anunció el comisario de Córdoba a Marlasca y Rendueles en el libro Territorio Negro: “Cuando nadie se acuerde ya de él, contará con todo detalle lo que hizo con los niños. Y lo hará, como siempre, para hacer daño a Ruth”. Algo diferente sería que, con la declaración de Bretón, el autor emprendiese un tour de force que abarcase todos los detalles, y todas las voces, del crimen (amén de lo sustancial: avisar a la víctima y que esta no se encuentre de golpe en los periódicos los detalles del asesinato de sus hijos contados, vaya por Dios, por su asesino, con frivolidades tales como que los mató “por impaciencia”). Por eso producen cierta irritación esas comparaciones con Capote, Lagioia o Carrère: Martín tuvo fácil lo que suele ser más difícil, contar con la confianza del asesino, y prefirió no aprovecharla. Dedicar tiempo y recursos para levantar una obra colosal, que la había. Y cumplir así el único propósito moral que un autor debe tener al recibir la primera carta de Bretón: que a Bretón, acabado el libro, no le entusiasme ya tanto la idea. Que su declaración fuese contrastada, confrontada y rebatida, y el relato armado con todos sus pliegues. De tal manera que el resultado no sea presentarlo como un monstruo, que eso le da igual, sino que ese monstruo no tenga acceso a su víctima a solas, empaquetado en las páginas de un libro, sino debidamente, escrupulosamente acompañado.
Manuel Jabois 26 MAR 2025


EL ODIO SIN DEBATE
Perdí pronto la esperanza de que el debate sobre el libro de Luisgé Martín siguiera siendo interesante. Nada más enriquecedor que oír un punto de vista que no se te había ocurrido, pero en España enseguida se disparan paranoias de derecha e izquierda, se alinean los bandos. Que si el autor escribía discursos para Sánchez y entonces, ya se sabe, qué catadura moral va a tener este hombre. Que si escribir ese libro, publicarlo, venderlo y hasta leerlo es ser cómplice de violencia vicaria. Es una especialidad ibérica, irse a los extremos para cerrar filas, llevarse el premio al empleado del mes y mirar mal a quien no te sigue.
Dudo de que quien dice que hay que boicotear a Anagrama y que no comprará en su vida uno de sus libros tenga algún libro de Anagrama en casa, es más, dudo de que tenga algún libro. No consigo imaginar a un lector que ame los libros deseando el cierre de una editorial. Aunque quizá ya hay lectores así, tal como va el mundo, y harán vídeos tirando libros a la basura. Estas multitudes indignadas henchidas de principios dan un poco de miedo. Así que sospecho que no tengo una opinión muy popular sobre el tema. Creo que solo hay una pregunta: ¿un libro, una obra literaria, puede prohibirse o no? En mi opinión, no, nunca, no hay peros, y luego cada uno es libre de tener la peor opinión posible, o denunciar, y que la justicia decida si hay delito y lo castigue si es el caso. Esto solía ser muy claro, pero con el lío que se ha montado tuve que llamar a amigos por si estaba loco y no pensaba lo que tenía que pensar. Que nos estemos planteando que quizá en algunos casos sí hay que censurar libros, llevarlos antes a un juez o un fiscal a que les den el visto bueno (sobre todo con algunos jueces y fiscales que hay en España), es para que salten las alarmas, y no saltan.
Es muy difícil hablar del caso concreto, por lo terrorífica que es la situación de la mujer que ha presentado la denuncia, y emotivamente cualquiera está de su parte, pero en abstracto significa que priman los sentimientos de una persona sobre los derechos de todos. Si cualquier libro que duela o moleste a una sola persona se puede prohibir, apaga y vámonos. Igual que la ofensa a los sentimientos religiosos pretende imponer a los demás lo que siente un individuo. Es así como entran en sintonía los exaltados de derecha e izquierda, aunque no coincidan en quién no tiene derecho a hablar.
Se dice en este caso que el autor tendría que haber actuado así o asá, pero creo que un artista hace lo que le da la gana, incluso transgrede la ley si le parece y acepta las consecuencias. Luego acertará o se equivocará, y esta vez parece claro en qué se ha equivocado, y se le juzga por su obra —severamente, en este caso—. Luego el tiempo dirá: era un miserable, o un loco, o tenía razón, o era un adelantado a su época. Incluso una condena judicial con el tiempo puede ser absurda. Hay mil ejemplos. Eso si no cae en el olvido, que es lo normal. En resumen, creo que al autor le tiene que dar igual lo que digan los expertos y los catedráticos; y la editorial, si cree en lo que hace, debería pasar de jueces y fiscales y publicar el libro, y asumir lo que venga. Temo que para la víctima la única manera de no sufrir más, si eso es posible, es que nadie publique nunca un libro sobre el tema ni entreviste al asesino, algo que no puede ser; pero a todos nos tranquilizará saber que se sigue publicando todo, hasta un libro que aún no sabemos si es bueno o malísimo, y que puede ser despreciable, o ajeno a las ideas o a la sensibilidad de uno, pero que nadie te obliga a leer.
ÍÑIGO DOMÍNGUEZ. 30/03/2025. EL PAÍS.






 

martes, 1 de abril de 2025

#ELPORNOESFAKE


“Me pones una felación y dos pares de tetas”, dice una menor al entrar en una panadería. “¿Las tetas las quieres grandes?”, responde la panadera desde el mostrador del local. En otro vídeo se muestra a un niño mirando vídeos pornográficos mientras su madre le sirve la cena con los ojos tapados por un pañuelo. “¿Qué miras?”, pregunta la progenitora. “Mira como le chupa”, responde el niño ante su insistencia. Las imágenes forman parte de uno de los siete vídeos cortos colgados en el canal de YouTube #ElPornoésFake y responden a una campaña para denunciar el acceso al porno de los menores, realizada por la comisión de prevención de violencia sexual del Alt Urgell. La comarca pirenaica, una de las menos pobladas de Cataluña, también ha encargado cuatro podcasts para concienciar sobre la facilidad con la que se accede a este tipo de vídeos y las graves consecuencias que la pornografía puede causar en la educación sexual de los menores. La campaña fue lanzada hace una semana y el vídeo más visto ya suma cerca de 3.000 visualizaciones en Youtube. 
Las imágenes de la campaña, realizadas por los alumnos de la escuela de teatro de La Seu d’Urgell y que han causado revuelo en las redes sociales por su estilo impactante responden a datos preocupantes: siete de cada 10 adolescentes consumen pornografía de forma regular en España, y el 53,8% de los jóvenes entre 12 y 15 años afirma haber visto pornografía por primera vez entre los 6 y 12 años, según datos de organizaciones expertas. La organización Save the Children explica en su último informe publicado sobre el tema, que “el peligro no es que vean pornografía, sino que su deseo sexual se esté construyendo sobre unos cimientos irreales, violentos y desiguales propios de la ficción. Muchos se inspiran en los contenidos pornográficos, algunos de ellos violentos y basados en relaciones de poder, para sus propias experiencias”. La ONG considera especialmente preocupante, que, cuando intentan imitar lo que ven, no siempre solicitan consentimiento previo a su pareja. El 12,2% de los chicos lo ha hecho sin el consentimiento explícito de la pareja y sin que a esta le haya parecido bien, frente al 6,3 % de las chicas. 
La técnica del área de igualdad del Consejo Comarcal del Alt Urgell, Olga Alonso, asegura que el primer acceso de los menores a la pornografía “suele estar vinculado con pantallas de publicidad que reciben mientras navegan por internet”. Alonso añade, además, que los adultos deben realizar un proceso de acompañamiento a los niños y jóvenes en el uso de las pantallas y abordar con ellos los temas que tienen que ver con la afectividad y sexualidad. El mismo día, el Consejo de Ministros aprobó en segunda vuelta el proyecto de ley de protección digital de los menores, que será tramitado ahora en el Congreso y en el Senado. El proyecto de ley dispone, entre otras medidas, la inclusión de controles parentales obligatorios para los dispositivos digitales con conexión a internet.
Actualmente, las páginas pornográficas no cuentan con sistemas que permitan verificar que el usuario sea mayor de edad para poder ver contenido sexual, pero el Gobierno presentó en julio, un sistema que permitiría asegurarse de que las páginas web pornográficas fuesen visitadas únicamente por adultos. Si entra en vigor, las páginas porno deberán pedir una confirmación de edad de cada usuario por medio de una cartera digital. Según un estudio realizado por el CIS en febrero del año pasado, un 93,9% de los españoles está a favor de restringir las páginas de pornografía a menores, pero la forma en la que se restringiría su acceso aún genera debate.


 

viernes, 28 de marzo de 2025

¡LA VIDA PUEDE SER MARAVILLOSA, SALINAS!




VIVIR EN LOS PRONOMBRES

Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!

Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
«Yo te quiero, soy yo».




"Tú vives siempre en tus actos", de La voz a ti debida

Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.

De tus ojos, sólo de ellos,
sale la luz que te guía
los pasos. Andas
por lo que ves. Nada más.

Y si una duda te hace
señas a diez mil kilómetros,
lo dejas todo, te arrojas
sobre proas, sobre alas,
estás ya allí; con los besos,
con los dientes la desgarras:
ya no es duda.
Tú nunca puedes dudar.

Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas,
lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj
y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar,
y es el tuyo. Los prodigios
que están descifrados ya.

Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo.



- No rechaces los sueños por ser sueños

No rechaces los sueños por ser sueños.
Todos los sueños pueden
ser realidad, si el sueño no se acaba.
La realidad es un sueño. Si soñamos
que la piedra es la piedra, eso es la piedra.
Lo que corre en los ríos no es un agua,
es un soñar, el agua, cristalino.
La realidad disfraza
su propio sueño, y dice:
”Yo soy el sol, los cielos, el amor.”
Pero nunca se va, nunca se pasa,
si fingimos creer que es más que un sueño.
Y vivimos soñándola. Soñar
es el modo que el alma
tiene para que nunca se le escape
lo que se escaparía si dejamos
de soñar que es verdad lo que no existe.
Sólo muere
un amor que ha dejado de soñarse
hecho materia y que se busca en tierra.


.- Sin voz desnuda

Sin armas. Ni las dulces
sonrisas, ni las llamas
rápidas de la ira.
Sin armas. Ni las aguas
de la bondad sin fondo,
ni la perfidia, corvo pico.
Nada. Sin armas. Sola.

Ceñida en tu silencio.
«Sí» y «no», «mañana» y «cuando»,
quiebran agudas puntas
de inútiles saetas
en tu silencio liso
sin derrota ni gloria.
¡Cuidado!, que te mata
fría, invencible, eterna
eso, lo que te guarda,
eso, lo que te salva,
el filo del silencio que tú aguzas.


Fe mía
No me fío de la rosa
de papel,
tantas veces que la hice
yo con mis manos.
Ni me fío de la otra
rosa verdadera,
hija del sol y sazón,
la prometida del viento.
De ti que nunca te hice,
de ti que nunca te hicieron,
de ti me fío, redondo
seguro azar.



En 1979 Katherine Whitmore pactó con Jorge Guillén hacer públicas las cartas que el poeta Pedro Salinas le había escrito durante la relación que ambos habían mantenido. A raíz de esa relación, Margarita Bonmatí, esposa de Pedro Salinas, había intentado suicidarse y ese hecho lastró para siempre a Katherine, cuya relación con el poeta no volvió a ser física y se quedó todo en un intercambio epistolar del que pudieron surgir muchos de los mejores poemas de amor que se escribieron en la Generación del 27. 

Al entregar las cartas a Jorge Guillén, Katherine Whitmore pidió que no se publicaran hasta que hubieran pasado veinte años, de esa manera se aseguraba que todos los protagonistas de la historia habrían muerto y así no aumentara ni se insistiera sobre el daño que ya había sufrido Margarita Bonmatí. 

Frente a los que ponen el ejemplo de Capote o Carrere para justificar la publicación de El odio, yo pongo la ética y la consideración de Katherine Whitmore poniéndose en el lugar de la víctima. E insisto en ese ejemplo para decir que, al menos por mi parte, no tengo ningún afán de censurar ni prohibir un libro, sino de publicarlo en el momento adecuado, que nunca puede ser el actual, cuando hay una víctima sobre la que se puede seguir infligiendo dolor y que viene a ser el único objetivo que tiene el asesino y que ve satisfecho con la publicación actual, insisto, del libro.
PACO RAMOS TORREJÓN