lunes, 9 de enero de 2017

Amor cortés







 

El "amor cortés" es una forma de entender el amor que se convirtió en un tópico literario. Es decir, en un tema recurrente en la literatura. En este caso, especialmente habitual en los "poemas de cancionero" de la Edad Media, Renacimiento, etcétera.

Ya en el siglo XI, Guillermo, Duque de Aquitania escribe poemas donde trata esta visión que, posteriormente, se desarrollará y se hará famosa principalmente gracias a Dante Alighieri (en las obras Vita nuova -Vida nueva, c. 1293- y la Divina Comedia -hacia 1307-) y en los sonetos del poeta italiano del siglo XIV Petrarca.

Consiste básicamente en aplicar el concepto de “vasallaje” de la sociedad feudal al amor: es decir, el enamorado idealiza a su amada y se pone a su servicio, convirtiéndose en una especie de siervo fiel que no pide nada a cambio de su pasión y se limita a sufrir y disfrutar de su adoración sin premio.

Lógicamente, este tipo de amor no tenía nada que ver con los matrimonios, que eran contratos concertados entre la familia de los interesados y en los que era necesario tener hijos.




Sin embargo, el “amor cortés” es un amor platónico o idealizado, que no tiene nada de físico ni terrenal.
Aunque, sin duda, lo más útil para entender este concepto es realizar el proyecto de Nacho Gallardo Un cancionero petrarquista, al que podéis acceder en este enlace, vamos a mostrar algunos ejemplos:

SONETO A LAURA
Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra,
y ardo y soy hielo; y temo y todo aplazo;
y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra;
y nada aprieto y todo el mundo abrazo.

Quien me tiene en prisión, ni abre ni cierra,
ni me retiene ni me suelta el lazo;
y no me mata Amor ni me deshierra,
ni me quiere ni quita mi embarazo.

Veo sin ojos y sin lengua grito;
y pido ayuda y parecer anhelo;
a otros amo y por mí me siento odiado.

Llorando grito y el dolor transito;
muerte y vida me dan igual desvelo;
por vos estoy, Señora, en este estado.
Francesco Petrarca (1304-1374) 

Recientemente, se realizó este vídeo parodia que casi parece un homenaje a la idea del amor cortés petrarquista... aunque con un enfoque ligeramente diferente:


El poeta que mejor adaptó las formas (soneto, lira…) y temas (amor cortés) del petrarquismo a la literatura española fue Garcilaso de la Vega (1496-1536). Uno de sus poemas más conocidos es esta sentida declaración de amor:

Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.


Esta visión del amor va a ser la predominante a lo largo de toda la poesía del Renacimiento y se mantendrá, con variantes, en la lírica española del Barroco, Romanticismo… llegando incluso a la poesía actual. 

Podemos recordar este famoso soneto de Francisco de Quevedo

AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Cerrar podrá mis ojos la postrera 
Sombra que me llevare el blanco día, 
Y podrá desatar esta alma mía 
Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera 
Dejará la memoria, en donde ardía: 
Nadar sabe mi llama el agua fría, 
Y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido, 
Venas, que humor a tanto fuego han dado, 
Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado; 
Serán ceniza, mas tendrá sentido; 
Polvo serán, mas polvo enamorado.

O este conocido poema de Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), perteneciente a sus Rimas:


Rima XXIII
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡Yo no sé
qué te diera por un beso!


Como curiosidad, podemos notar similitudes con esta concepción del amor en este poema de Elena Medel al "chico azul" que escuchaba a Los Planetas:

L´ENFANT TERRIBLE
Mi chico azul surgió de un tren celeste.
Azul su discman y el CD de Los Planetas,
era tan frágil que sólo hablaba con monos ebrios
—colgados de farolas en medio del océano—
y acariciaba su codo con acento de verano en Irlanda.
En la arena, el hueco de su talón imitaba
al cortafuegos abierto por las mandíbulas de Hansel,
negándome la dulce perversión de sus paredes.

Diez minutos construyeron mi paraíso mirándole las uñas.
Sólo porque él fue mi fetiche —azul napoleónico de Elba—,
decidí cobijarle para siempre en mi mochila
—entre los libros de poemas y mis bragas—,
pero me rechazó con la distinción que le supuse.

Pez azul chocando contra mis tobillos,
el cielo de su boca se encapotó al querer cruzarlo:
demasiado azul, demasiado azul, demasiado azul.

Sin embargo, el objeto de esta entrada es demostrar cómo, con muchos matices, ha sobrevivido (de nuevo, con muchísimos matices) hasta nuestra época, como podéis ver en poemas y canciones como los que mostramos a continuación:








Ahora es vuestro turno de buscar ejemplos donde os parezca que se realiza una idealización de la amada (o, como hemos visto, del amado) y un enfoque similar a la teoría de vasallaje del amor platónico.

Después, como hemos dicho, será el momento de que realicéis vuestro propio Cancionero petrarquista.

6 comentarios:

  1. https://www.youtube.com/watch?v=Xrp0zJZu0a4

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  2. Muchas gracias, me ayudaron mucho tus ejemplos, sobre todo el de Picky de Joey Montana.

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  3. Celebridades amores platonicos:

    https://alexanderstrauffon.blogspot.com/2020/11/Top-10-Mis-Celebrity-Crushes.html

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  4. Gracias por los ejemplos que reflejan la perdurabilidad del tópico en la actualidad. Me será de utilidad.

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