en que el mentido robador de Europa,
media luna las armas de su frente,
y el Sol todos los rayos de su pelo,
luciente honor del cielo,
en campos de zafiro pace estrellas,
cuando el que ministrar podía la copa
a Júpiter mejor que el garzón de Ida,
náufrago y desdeñado sobre ausente,
lagrimosas de amor dulces querellas
da al mar; que condolido,
fue a las ondas, fue al viento
el mísero gemido,
segundo de Arïón dulce instrumento.
Del siempre en la montaña opuesto pino
al enemigo Noto,
piadoso miembro roto,
breve tabla, delfín no fue pequeño
al inconsiderado peregrino
que a una Libia de ondas su camino
fïó, y su vida a un leño (…).
Comentario resuelto (o, en este caso, traducción a castellano)
que se nos va la pascua.
Mozuelas las de mi barrio,
loquillas y confïadas:
5 mirad no os engañe el tiempo,
la edad y la confïanza;
no os dejéis lisonjear
de la juventud lozana,
porque de caducas flores
10 teje el tiempo sus guirnaldas.
Que se nos va la pascua, mozas,
que se nos va la pascua.
Vuelan los ligeros años
y con presurosas alas
15 nos roban, como harpías,
nuestras sabrosas vïandas:
la flor de la maravilla
esta verdad nos declara,
porque le hurta la tarde
20 lo que le dio la mañana.
Que se nos va la pascua, mozas,
que se nos va la pascua.
Mirad que cuando pensáis
que hacen la señal de la alba
25 las campanas de la vida,
es la queda, y os desarma
de vuestro color y lustre,
de vuestro donaire y gracia,
y quedáis, todas, perdidas
30 por mayores de la marca.
Que se nos va la pascua, mozas,
que se nos va la pascua.
Yo sé de una buena vieja
que fue un tiempo rubia y zarca,
35 y que, al presente, le cuesta
harto caro el ver su cara,
porque su bruñida frente
y sus mejillas se hallan,
más que roquete de obispo,
40 encogidas y arrugadas.
Que se nos va la pascua, mozas,
que se nos va la pascua (...)
¿Cuál es el tema de este poema?
¿Se refiere a un público concreto? ¿Qué tópico literario utiliza?
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno;
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla
el Príncipe mil cuidados,
como píldoras dorados;
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del Rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.
Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles,
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.
Pase a medianoche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama,
que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar
la blanca o roja corriente,
y ríase la gente.
Pues Amor es tan cruel
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se juntan ella y él,
sea mi Tisbe un pastel
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.
¿Cuál es el tema principal de este poema?
¿A qué tópico literario remite esta intención de alejarse de los problemas motivados por la ambición, la envidia..?
Anacreonte español, no hay quien os tope,
Que no diga con mucha cortesía,
Que ya que vuestros pies son de elegía,
Que vuestras suavidades son de arrope.
¿No imitaréis al terenciano Lope,
Que al de Belerofonte cada día
Sobre zuecos de cómica poesía
Se calza espuelas, y le da un galope?
Con cuidado especial vuestros antojos
Dicen que quieren traducir al griego,
No habiéndolo mirado vuestros ojos.
Prestádselos un rato a mi ojo ciego,
Porque a luz saque ciertos versos flojos,
Y entenderéis cualquier gregüesco luego.
En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre;
marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
(Garcilaso de la Vega: 1533).
MIENTRAS POR COMPETIR CON TU CABELLO
Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente al lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello,
Goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, más tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
(Luis de Góngora: 1582)
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