La profesora de lengua estaba convencida
empezad siempre por buscar el verbo,
el verbo y lo demás,
la palabra más importante,
el núcleo.
Repetía y repetía ad infinitum.
Cantar, comer, vivir, pensar, morir.
Eso hicimos
empezamos por el verbo:
yo como / tú cantas / él vive / ella piensa /
nosotros moriremos qué remedio...
La recordamos con cariño al fin y al cabo
pero a estas alturas de la clase
poco a poco nos inclinamos
por la humilde trascendencia de los complementos
cómo,
cuándo,
dónde
y sobre todo…
con quién.
No hay comentarios:
Publicar un comentario