domingo, 29 de enero de 2017

Día de la paz


Como todos sabéis, la guerra de Siria ha producido muchísimas muertes (370.000 oficiales y casi 800.000 no oficiales), la destrucción casi completa de un país y de la vida (y esperanzas) de millones de habitantes...

Además, también ha provocado lo que se conoce como una "crisis de refugiados", que escucharéis a menudo en las noticias y que, realmente, no es más que el viaje de miles de seres humanos intentando huir de una situación horrible, como haríamos cualquiera de nosotros. 
Este genial corto lo explica bastante bien:


Es una situación muy, muy compleja, que este vídeo puede ayudar a entender (un poco):


Tampoco debemos olvidar que España también produjo centenares de miles de refugiados hace no tanto tiempo... (Muchos de los cuales, según fueron llegando, igual de cansados, asustados y desesperados, fueron encerrados en campos de concentración


Justo después de la Guerra Civil Española tuvo lugar la II Guerra Mundial, una catástrofe inimaginable de millones de muertos que, lógicamente, también conllevó muchísimos refugiados intentando huir de la muerte y la mutilación. 

(Europeos tratando de huir de Europa durante la II G.M.)

Después, la miseria y el aislamiento de la dictadura de Franco siguió haciendo de España un país de emigrantes, algo que parece habérsenos olvidado en los últimos años...



Por eso, intentemos no olvidar de qué huyen hoy los refugiados ni tampoco qué se encuentran al llegar aquí...



Aunque es cierto que también pueden (y deben) ser recibidos de otra forma




Probablemente, la mejor canción en castellano de la historia sea "Mediterráneo", de Joan Manuel Serrat, que ha vuelto a grabar con muchísimos invitados especiales para reivindicar este mar común que, por desgracia, está sirviendo de tumba para miles de personas. El lema es claro, "queremos acoger refugiados":


Quizá porque mi niñez
sigue jugando en tu playa...
Y, escondido tras las cañas,
duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
por donde quiera que vaya.

Y amontonado en tu arena
guardo amor, juegos y penas.
Yo, que en la piel tengo el sabor
amargo del llanto eterno,
que han vertido en ti cien pueblos
de Algeciras a Estambul,
para que pintes de azul
sus largas noches de invierno.

A fuerza de desventuras,
tu alma es profunda y oscura.
A tus atardeceres rojos
se acostumbraron mis ojos
como el recodo al camino...

Soy cantor, soy embustero,
me gusta el juego y el vino,
Tengo alma de marinero...
¿Qué le voy a hacer, si yo
nací en el Mediterráneo?

Y te acercas, y te vas
después de besar mi aldea.
Jugando con la marea
te vas, pensando en volver.
Eres como una mujer
perfumadita de brea,
que se añora y que se quiere,
que se conoce y se teme.

Ay...si un día para mi mal
viene a buscarme la Parca,
empujad al mar mi barca,
con un levante otoñal,
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.

Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo...
En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte,
quiero tener buena vista.

Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista...
Cerca del mar. Porque yo
nací en el Mediterráneo...

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