EL DÍA A DÍA DE LOS PROFES EXPLICADO EN CUADROS
Soy profe de Lengua y Literatura y en este blog iré colgando actividades y textos que trabajemos en clase (o no). "Hola, ¿qué tal? Soy el chico de las poesías".
martes, 20 de marzo de 2018
miércoles, 14 de marzo de 2018
viernes, 9 de marzo de 2018
"Es la mujer del hombre lo más bueno" (Lope de Vega)
Es la mujer del hombre lo más bueno,
y locura decir que lo más malo,
su vida suele ser y su regalo,
su muerte suele ser y su veneno.
Cielo a los ojos, cándido y sereno,
que muchas veces al infierno igualo,
por raro al mundo su valor señalo,
por falso al hombre su rigor condeno.
Ella nos da su sangre, ella nos cría,
no ha hecho el cielo cosa más ingrata:
es un ángel, y a veces una arpía.
Quiere, aborrece, trata bien, maltrata,
y es la mujer al fin como sangría,
que a veces da salud, y a veces mata.
LOPE DE VEGA
(Madrid, 25 de noviembre de 1562-
ibidem, 27 de agosto de 1635)
domingo, 4 de marzo de 2018
CÓMO RECONOCER EL SUJETO (y el atributo)
Sintaxis
La profesora de lengua estaba convencida
empezad siempre por buscar el verbo,
el verbo y lo demás,
la palabra más importante,
el núcleo.
Repetía y repetía ad infinitum.
Cantar, comer, vivir, pensar, morir.
Eso hicimos
empezamos por el verbo:
yo como / tú cantas / él vive / ella piensa /
nosotros moriremos qué remedio...
La recordamos con cariño al fin y al cabo
pero a estas alturas de la clase
poco a poco nos inclinamos
por la humilde trascendencia de los complementos
cómo,
cuándo,
dónde
y sobre todo…
con quién.
empezad siempre por buscar el verbo,
el verbo y lo demás,
la palabra más importante,
el núcleo.
Repetía y repetía ad infinitum.
Cantar, comer, vivir, pensar, morir.
Eso hicimos
empezamos por el verbo:
yo como / tú cantas / él vive / ella piensa /
nosotros moriremos qué remedio...
La recordamos con cariño al fin y al cabo
pero a estas alturas de la clase
poco a poco nos inclinamos
por la humilde trascendencia de los complementos
cómo,
cuándo,
dónde
y sobre todo…
con quién.
(un poema de Miguel Martínez López)
EL SUJETO
-Normalmente realiza la acción del verbo:
-Juan hace la comida -Mi hermana se peina con gomina
(Es decir, se trata de un SUJETO AGENTE, que realiza)
-En ocasiones recibe la acción del verbo:
-El entrenador fue expulsado por protestar
-La ciudad fue bombardeada durante la noche
(Se trata de un SUJETO PACIENTE, que recibe)
-A veces no está del todo claro si la realiza o la recibe:
-A mi madre le gusta la comida china -Nos encanta el cine de acción
-Pero SIEMPRE CONCUERDA con el VERBO en PERSONA Y NÚMERO:
Me encantan las películas de acción
Se ha estropeado el televisor
Se me han roto los pantalones
El discurso del presidente fue interrumpido por la multitud
Por lo tanto, para LOCALIZAR EL SUJETO:
1-Localizamos el verbo
(Como hemos dicho anteriormente, si no hay verbo: no hay oración.
Por lo tanto, no hay Sujeto ni Predicado)
2-Cambiamos su número
(Si está en Singular, lo pasamos a Plural.
Si está en Plural, lo pasamos a Singular)
3-Vemos aquello que tiene que modificarse OBLIGATORIAMENTE
al cambiar el verbo
al cambiar el verbo
(Eso quiere decir que tiene que tener OBLIGATORIAMENTE el mismo número que el verbo,
por lo tanto que concuerda con él. Es decir, que es el Sujeto)
por lo tanto que concuerda con él. Es decir, que es el Sujeto)
4-Aquello que tiene que modificarse
Y NO ES ATRIBUTO es el Sujeto.
*Si no tiene que modificarse nada al cambiar el número del verbo, dos opciones:
-EL SUJETO ESTÁ OMITIDO O ELÍPTICO
(es decir, no se menciona, aunque podría mencionarse)
(es decir, no se menciona, aunque podría mencionarse)

Para ASEGURARNOS HASTA DÓNDE LLEGA EL SUJETO:
1-El Sujeto SIEMPRE se puede OMITIR:
Pero, si se omite, se omite TODO.
Así comprobamos qué tiene que desaparecer si lo eliminamos
El discurso del presidente fue interrumpido por la multitud
¿El Sujeto es “El discurso”? PROBEMOS:
*Del presidente fue interrumpido por la multitud NO: SI SE OMITE, SE OMITE ENTERO
Fue interrumpido por la multitud. (Por tanto, el Sujeto= El discurso del presidente)
2-El SUJETO SE PUEDE SUSTITUIR POR UN PRONOMBRE TÓNICO
de SUJETO (Yo, tú, él/ella, nosotros/as, vosotros/as,ellos/as)
o POR UN PRONOMBRE DEMOSTRATIVO (este, ese aquel…).
de SUJETO (Yo, tú, él/ella, nosotros/as, vosotros/as,ellos/as)
o POR UN PRONOMBRE DEMOSTRATIVO (este, ese aquel…).
(Mi primo de Málaga) viene mañana = Él viene mañana.
Por lo tanto, el Suj: “Mi primo de Málaga”
Me gustan (las películas de acción): Me gustan estas.
Por lo tanto, el Suj: “Las películas de acción”
ESTE SISTEMA FUNCIONA SIEMPRE,
PERO hay que recordar que, al cambiar el número del verbo,
el Atributo también tiene que cambiar obligatoriamente
(en realidad, el Atributo cambia porque cambia el Sujeto, pero eso es difícil de ver)...
el Atributo también tiene que cambiar obligatoriamente
(en realidad, el Atributo cambia porque cambia el Sujeto, pero eso es difícil de ver)...
Por eso, deberemos distinguir el Sujeto del Atributo, algo que es bastante fácil.
EL ATRIBUTO
Es un complemento del Predicado que indica una característica del Sujeto.
Para que sea Atributo, necesita cumplir OBLIGATORIAMENTE
las siguientes características:
Para que sea Atributo, necesita cumplir OBLIGATORIAMENTE
las siguientes características:
1- SOLO puede aparecer con los verbos copulativos,
es decir, SER, ESTAR Y PARECER.
*Por tanto, automáticamente, si se trata de cualquier otro verbo,
NO PUEDE SER ATRIBUTO
es decir, SER, ESTAR Y PARECER.
*Por tanto, automáticamente, si se trata de cualquier otro verbo,
NO PUEDE SER ATRIBUTO
-Juan está cansado -María parece lista Esto es fácil
2- CONCUERDA EN GÉNERO Y NÚMERO CON EL SUJETO
(*Si cambio el número o el género del Sujeto tiene que cambiar también)
(*Si cambio el número o el género del Sujeto tiene que cambiar también)
-Ellos están cansadoS -Ellos parecen listOS
Ellas están cansadAS -Ellas parecen listAS
3-SE PUEDE SUSTITUIR por el pronombre personal “LO”
(tanto si es masculino o femenino, singular o plural)
(tanto si es masculino o femenino, singular o plural)
-Ellos están cansados -María parece harta -Ellas son listas
Ellos lo están -María lo parece -Ellas lo son
4-NO PUEDE SUPRIMIRSE sin que la oración pierda sentido
• Pedro está triste. *Pedro está • El examen es fácil *El examen es.
*ESTAS DOS ÚLTIMAS CARACTERÍSTICAS NOS HACEN DISTINGUIRLO
DEL SUJETO, YA QUE EL SUJETO SE PUEDE OMITIR
Y NO SE PUEDE SUSTITUIR POR “LO”
(se sustituye por pronombres de Sujeto: Yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos…)
DEL SUJETO, YA QUE EL SUJETO SE PUEDE OMITIR
Y NO SE PUEDE SUSTITUIR POR “LO”
(se sustituye por pronombres de Sujeto: Yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos…)
PRACTICA EL SISTEMA EXPLICADO
EN LOS SIGUIENTES ENUNCIADOS U ORACIONES
EN LOS SIGUIENTES ENUNCIADOS U ORACIONES
Demasiado deprisa
Dos semanas para las vacaciones
Hoy mis primos van al cine
¿Me dejas cinco euros?
Ayer su hermano me insultó
Hay mucha gente en la calle
Sucedió algo raro
A mi madre le encanta el trap
A mi madre le encanta el trap
La semana pasada llovió
Este ejercicio está chupado
Se alquila piso
El examen de Lengua parece fácil
Esa mañana el profe de Lengua estaba cansado
El balón está en el patio del colegio de al lado
La última oración del ejercicio de prácticas
jueves, 22 de febrero de 2018
miércoles, 14 de febrero de 2018
"Yo no quiero 14 de febrero"



(KARMELO C. IRIBARREN)

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
(LOPE DE VEGA)
Poema XX.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.”
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.”
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda, de Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924) *

DE REGRESO A NOSOTROS
(Ana Pérez Cañamares)
(Ana Pérez Cañamares)
Siento mi amor por ti
como algo denso y concreto
deshecho cada mañana
lo visto y lo peino
le doy mi nombre
lo paseo entre la gente.
Tú y yo somos dos poemas
escritos en diferentes idiomas
que nuestros cuerpos mudos
se empeñan en traducir.
Me tocas como lee
un ciego el Quijote
al final de la lectura
no sabemos quién es libro
quién loco, quién lector
quien la obra maestra
de quién.
Suena la ducha:
me ha relevado el agua
en la tarea de acariciarte.
Dormimos espalda contra espalda
respetamos cada uno
la tierra de los sueños del otro
al despertar nos citamos
en el puesto fronterizo
allí aprendemos entre brumas
que dos exiliados hacen país.


Serás, amor... (PEDRO SALINAS)
¿Serás, amor
un largo adiós que no se acaba?
Vivir, desde el principio, es separarse.
En el mismo encuentro
con la luz, con los labios,
el corazón percibe la congoja
de tener que estar ciego y sólo un día.
Amor es el retraso milagroso
de su término mismo:
es prolongar el hecho mágico
de que uno y uno sean dos, en contra
de la primer condena de la vida.
Con los besos,
con la pena y el pecho se conquistan,
en afanosas lides, entre gozos
parecidos a juegos,
días, tierras, espacios fabulosos,
a la gran disyunción que está esperando,
hermana de la muerte o muerte misma.
Cada beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía.
Ni en el lugar, ni en el hallazgo
tiene el amor su cima:
es en la resistencia a separarse
en donde se le siente,
desnudo altísimo, temblando.
Y la separación no es el momento
cuando brazos, o voces,
se despiden con señas materiales.
Es de antes, de después.
Si se estrechan las manos, si se abraza,
nunca es para apartarse,
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos
es una despedida larga, clara
y que lo más seguro es el adiós.
¿Serás, amor
un largo adiós que no se acaba?
Vivir, desde el principio, es separarse.
En el mismo encuentro
con la luz, con los labios,
el corazón percibe la congoja
de tener que estar ciego y sólo un día.
Amor es el retraso milagroso
de su término mismo:
es prolongar el hecho mágico
de que uno y uno sean dos, en contra
de la primer condena de la vida.
Con los besos,
con la pena y el pecho se conquistan,
en afanosas lides, entre gozos
parecidos a juegos,
días, tierras, espacios fabulosos,
a la gran disyunción que está esperando,
hermana de la muerte o muerte misma.
Cada beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía.
Ni en el lugar, ni en el hallazgo
tiene el amor su cima:
es en la resistencia a separarse
en donde se le siente,
desnudo altísimo, temblando.
Y la separación no es el momento
cuando brazos, o voces,
se despiden con señas materiales.
Es de antes, de después.
Si se estrechan las manos, si se abraza,
nunca es para apartarse,
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos
es una despedida larga, clara
y que lo más seguro es el adiós.
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