miércoles, 13 de julio de 2016

"Beatus ille"










El Beatus ille es un tópico literario que supone un homenaje a la vida sencilla y relajada.

Para entenderlo, podríampos definirlo como una especie de "Carpe diem tranqui". Mientras, como en la famosa viñeta de Calvin&Hobbes, el "Carpe Diem" exige euforia en el disfruto de la vida, el "beatus ille" se conforma con olvidar lo malo y vivir tranquilo.


En latín significa "dichoso/afortunado aquel..." y debe su nombre a un poema del poeta romano Horacio

Beatus ille qui procul negotiis,
ut prisca gens mortalium
paterna rura bobus exercet suis,
solutus omni faenore,
neque excitatur classico miles truci
neque horret iratum mare,
forumque vitat et superba civium
potentiorum limina.

Dichoso aquél que, lejos de los negocios,
como la antigua raza de los hombres,
dedica su tiempo a trabajar los campos paternos con sus propios bueyes,
libre de toda deuda,
y no se despierta, como el soldado, al oír la sanguinaria trompeta de guerra,
ni se asusta ante las iras del mar,
manteniéndose lejos del foro y de los umbrales soberbios
de los ciudadanos poderosos».

Un ejemplo muy claro es el poema de Fray Luis de León "Oda a la vida retirada" (lo vamos a utilizar para recordar la definición de LIRA.

LA LIRA ES un  tipo de estrofa de cinco versos de la métrica española e italiana, compuesta de tres versos heptasílabos (siete sílabas) y dos endecasílabos (once sílabas) con la disposición 7a, 11B, 7a, 7b, 11B.

Fue introducida en la literatura italiana por el poeta Bernardo Tasso, en sus Amori (1534). En la lírica española fue introducida por su amigo, el poeta toledano Garcilaso de la Vega, en su "Oda a la flor de Gnido", que compuso cuando se hallaba en Nápoles entre 1532 y 1536. Esta forma estrófica tomará el nombre del término lira que aparece en el primer verso del poema:
Esta estrofa, que Garcilaso usó solamente una vez, será empleada repetidamente por Fray Luis de León y San Juan de la Cruz.

¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruïdo
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!       

  Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado.            

  No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.                

  ¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado,
si en busca de este viento
ando desalentado
con ansias vivas y mortal cuidado?               

  ¡Oh campo, oh monte, oh río!
¡Oh secreto seguro deleitoso!
roto casi el navío,
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso.                 

  Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de quien la sangre ensalza o el dinero.          

  Despiértenme las aves
con su cantar süave no aprendido,
no los cuidados graves
de que es siempre seguido
quien al ajeno abritrio está atenido  [...]        
También es muy conocida esta obra del poeta barroco Luis de Góngora, que aquí parte de un refrán popular ("ande yo caliente y ríase la gente") para elaborar un poema de homenaje a la vida tranquila alejada de las intrigas de la corte con un estilo más sencillo de lo habitual en él.

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días 
mantequillas y pan tierno;
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente. 

Coma en dorada vajilla 
el Príncipe mil cuidados,
como píldoras dorados;
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente, 
y ríase la gente. 

Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del Rey que rabió me cuente,
y ríase la gente. 

Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles,
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena 
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente. 

Pase a medianoche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama,
que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar 
la blanca o roja corriente,
y ríase la gente. 

Pues Amor es tan cruel
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada, 
do se juntan ella y él,
sea mi Tisbe un pastel
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente. 

(Ejemplo más actual de "Beatus ille" en un poema de Félix Moyano)

De una forma libre, como ves, se puede considerar que se reinterpreta este tópico en ejemplos donde se da más importancia a una vida tranquila y sin sobresaltos que a la búsqueda ambiciosa de la felicidad más o menos material. Sería el caso de este gran poema de Carmen Jodra:




Personalmente, siempre me ha gustado esta canción de John Lennon en la que refleja su vida después de la separación del grupo de pop más famoso e importante de la historia de la música, The Beatles. En general, Lennon optó (con matices) por centrarse en una vida familiar alejada de la fama y el éxito, como queda retratado en este tema:





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