miércoles, 17 de marzo de 2021

TALLER DE CARPE DIEM: "Que prosigue el poderoso drama y tú puedes contribuir con un verso"...

1-¿CUÁL SERÁ TU VERSO?

El músico Pau Donés (Jarabe de Palo) decidió despedirse de la vida (pública y privada) de dos formas: con  un documental con Jordi Évole y con su último single y videoclip, en una canción en la que afrontaba su próxima muerte de forma optimista e invitando a todos a sentirse agradecidos y a disfrutar de las cosas buenas de la existencia. 

Es decir, se trata de un perfecto ejemplo de CARPE DIEM.

 


Como bien sabes, el "carpe diem" es un tópico literario (es decir, una forma de entender la vida habitul en los poemas). En latín significa "aprovecha el día" (aunque sería más natural traducirlo por "aprovecha el momento") y, además de un tatuaje muy común, es un tópico literario (es decir, una forma de entender el mundo muy habitual en distintos autores, épocas y estilos de la literatura) que consiste en animar al lector a que se centre en disfrutar del presente... antes de que sea demasiado tarde.

Vamos a realizar nuestra propia exaltación del presente, recordando, como escribió Antonio Machado que "HOY ES SIEMPRE TODAVÍA" y que nadie, jamás, podrá robarnos este momento.

La exaltación del presente viene desde pasados lejanos... pero aún presentes

Esto es lo más bello que dijo el hombre de Quios:
“Cual la generación de las hojas, así es la vida de los               
                                                                       hombres”.
Pocos mortales, en efecto, acogen en su oído este verso

y lo depositan en su pecho. Pues queda en cada uno la
                                                                        esperanza
que en el corazón de los jóvenes arraiga.
Mientras conserva un mortal la flor muy deseable de la

                                                                          juventud,

tiene un ánimo ligero y piensa en muchos desatinos.

Porque no recela que ha de envejecer y morir

ni, al estar sano, tiene preocupación por la fatiga.
Necios quienes tienen tal estado de mente y desconocen
cuán corto es el tiempo de la juventud y el vivir
de los hombres. Pero tú apréndelo, y hasta el fin de tu vida
atrévete a gozar de los bienes que el vivir te depara.
                                             Simónides de Amorgos, 1 (29D)



Uno de los carpe diem más célebres de la literatura es esta oda de Horacio:
  
ODAS 1,  11
Tu ne quaesieris (scire nefas) quem mihi,
quem tibi finem di dederint, Leuconoe,
nec Babylonios temptaris numeros.
Vt melius, quidquid erit, pati!
seu pluris hiemes, seu tribuit Iuppiter
ultimam, quae nunc oppositis debilitat
pumicibus mare Tyrrhenum: sapias,
uina liques et spatio breui
spem longam reseces. Dum loquimur,
fugerit inuida aetas: carpe diem,
quam minimum credula postero.
No pretendas saber, pues no está permitido,
el fin que a mí y a ti, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses,
ni consultes los números babilónicos.
Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último,
el que ahora hace que el mar Tirreno
rompa contra los opuestos cantiles.
No seas loca, filtra tus vinos
y adapta al breve espacio de tu vida
una esperanza larga.
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
Vive el día de hoy. Captúralo.
No fíes del incierto mañana.
HORACIO


También se hizo muy famoso, sobre todo a partir de su inclusión en la película El Club de los poetas muertos, este de Walt Whitman:

Carpe Diem! Aprovecha el día
no dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar al mundo.

Porque pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.
Somos seres humanos llenos de pasión.
La vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.

Aunque el viento sopla en contra, la poderosa obra continúa,
tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños
puede ser libre el hombre.

No caigas en el peor de los errores, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.

«Emito mi alarido por los techos de este mundo»
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples,
se puede hacer poesía bella sobre las pequeñas cosas.

No traiciones tus creencias.
Todos necesitamos aceptación.
Pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea
con orgullo y sin miedo.

Aprende de quienes pueden enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron,
de nuestros «poetas muertos»,
te ayudarán a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros,
«los poetas vivos»,

no permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas.

Walt Whitman


En estos tiempos de fake news son habituales las atribuciones falsas que se propagan rápidamente por la red. Por ejemplo este texto titulado “Instantes” o “Momentos”- depende de las versiones- atribuido erróneamente al escritor argentino Jorge Luis Borges, y que viene circulando masivamente (con variantes) a través de compilaciones poco contrastadas o de láminas o powerpoints en cadenas de correo electrónico. Lo curiosos sobre este texto es que su primera versión conocida fue publicada en octubre de 1953 por la conocida revista Reader's Digest; aquí apareció con el título "If I had My Life to Live over", estaba escrito en prosa y firmado por el estadounidense Don Herold.

INSTANTES
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.

Como hemos estudiado, los poetas cambian pero los tópicos permanecen y creemos que son dos grandes ejemplos estos poemas de Ben Clark:

A mi hija

Tras la lectura del poema «If»
escrito por Rudyard Kipling a su hijo.

Si tuviera la llave de tu corazón,
te diría:

No dejes que nadie se considere superior a ti,
y mucho menos si se trata de un hombre.
Conserva siempre tu dignidad.
No olvides que es su buen trabajo
lo que hace digna a una persona.
Ten tu oficio, para no depender de nadie.

No te fíes del poder: te utilizará.
Estate al lado de los que menos tienen.
Sé ingenua, los más sencillos sueños han cambiado el mundo.
En cualquier caso, ten en cuenta
que la más hermosa idea no tiene sentido
si para llevarla a cabo hay que reprimir a alguien.

Si hallara las palabras apropiadas,
te diría:

Deja vivir,
cada cual tiene sus opiniones y sus vivencias,
respétalas aunque te parezcan contrarias a ti.
Ayuda a quien lo necesite,
abre tu casa al extraño sin dudarlo.

Respeta a los incrédulos y a los creyentes
y respeta su fe.

Cuida tu lengua.
Piensa que no es solo nuestra,
que es un tesoro
que pertenece a todos.

Si encontrara el momento oportuno,
te diría:

No pienses nunca que no hay nada que hacer,
casi siempre hay alguna salida.
Y si no la hubiera, acéptalo así.
A veces, también perdiendo se gana.
Acepta la vida, así como la muerte.
Comprender la muerte
es el más difícil de nuestros quehaceres.

No cierres la puerta al placer y a la felicidad.
Ama siempre a la persona.
La piel siempre crece hermosa,
sea de un hombre o de una mujer.
Cumple tus caprichos.

Si tuviera el valor para hacerlo,
te diría:

Si lo deseas, sé madre,
tus niños te enseñarán a ser humilde.
Y si no los tuvieras, goza de la vida en su plenitud.

Ama los bosques y las ciudades.
Permanece abierta a todas las críticas, sin prejuicios.
Si tienes miedo, acepta tu miedo.
Si estás triste, estate triste.
No tenemos por qué estar siempre
felices ni ser siempre valientes.
Oye a quien tengas a tu lado.
Oye a los jóvenes, oye a los ancianos.

Querida hija:

Muéstrate tal como eres.
Di lo que piensas, aunque
disgustes a tu prójimo. aprende de los errores.
No temas hacer mal las cosas.
Quien lo hace todo bien es altivo y ciego.
Busca la belleza de los días que pasan.
Profundamente, pero sin prisa.
Aprende a alargar el tiempo,
poniendo atención a las cosas pequeñas.
Haz tu camino, tú eres el centro.
Intenta cumplir tus sueños, y no dejes
que nadie te los estropee.

Por último: no hagas caso de los consejos,
y mucho menos de los míos.

Para mí uno de los ejemplos más útiles para un TALLER DE CARPEDIEMIZAR LA VIDA es esta canción de Joaquín Sabina, que nos recuerda que LA LÍRICA ES SUBJETIVIDAD al realizar su propia lista de motivos para NO cortarse las venas.

Podemos tomarlo como referencia a la hora de enumerar de forma más o menos caótica, incluso mediante ESCRITURA AUTOMÁTICA, nuestros particulares motivos para seguir viviendo y disfrutando de la vida:


Siempre habrá motivos para sonreír
y, si no los hay, los inventamos.

La vida es un córner en el descuento:
aprovecha cualquier rechace.

Porque volverán las sonrisas
Canta, ríe, sueña, que hoy es Nochebuena


Cuando tengamos unos cuantos motivos individuales, los uniremos mediante un CADÁVER EXQUISITO...



...Tranquilidad, el cádaver exquisito es una técnica de creación surrealista que consiste en escribir un poema colaborativo uniendo versos de diferentes autores de de manera azarosa...

...aunque, en nuestro caso, vamos a hacer una leve trampa de SURREALISMO RACIONAL y, tras escuchar la primera versión, vamos a intentar ordenarlos de forma que mejoremos INCLUSO la primera versión.

1 comentario:

  1. Habla usted de atribuciones falsas e incurre en las mismas, al adjudicar a Walt Whitman, Carpe Diem. Investigue, verifique, analice, por favor.

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